Doy vueltas alrededor del Parque
Chacabuco: lunes, miércoles y viernes, de 20 a 20.30 horas, en trote
constante y sin pausas. Treinta minutos de silencio y
humillación deportiva, rodeado de oficinistas obesos que libran sus
cruzadas perdidas de antemano contra los triglicéridos altos y de
turgentes adolescentes que se fotografían en ropa interior luego de
haber transpirado metódicamente con sus calzas color fucsia, pelo
atado bien tirante y celulares más inteligentes que mis sobrinos más
inteligentes. Corro porque tengo 53 años y estoy casado. Lo hago con
una remera de Crucis gastada, un pantalón Nike heredado, medias
blancas hasta las rodillas y unas zapatillas deportivas que me regaló
mi mujer cuando gané un torneo de padel para veteranos. En realidad
salí segundo, pero le dije que había ganado porque me dieron un
trofeo. Salgo a correr, pero cuando alguien me pregunta si a mi edad
hago actividad física, digo que entreno, porque suena más elegante.
Corro por la violencia en Siria, los alimentos transgénicos y porque
Luquitas se llevó cuatro materias y para qué carajo le pagamos
el colegio privado a este pibe, Silvia, si se la pasa en la compu
jugando al Candy Crush. Corro porque el tiempo va en círculos y
hacia adelante. Troto y transpiro con olor a colonia barata y la
gente advierte mis aureolas adheridas, el pelo revuelto y el
cansancio en los ojos siempre puestos al frente. Corro porque dejé a
mi novia de los veinte años, y ya pasaron más de veninticinco y a
veces me pregunto qué habrá pasado con ella. Treinta minutos de paz
y sudor, un sacrificio casi religioso, de tribu perversa, para volver
a casa y comer en soledad una milanesa con papas fritas a caballo
mientras miro la repetición de un programa de Tinelli. Corro y termino en la misma baldosa en la que comencé a correr.-
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imagen extraída de aquí.-
2 comentarios:
Hacía mucho que no leía un post reciente en alguno de los blogs que solía seguir y mucho más, que no leía un post hasta el final. Me encantó la descripción del corredor amateur. Ahora, cada vez que vea a un simil aficionado en el parque, me voy a acordar de este post.
Qué bello, gracias.-
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