Chiquita brava te animás vení conmigo acá está lo que buscás, le digo en el oído al metro ochenta de tacos altos, largo cabello rubio platino que emana un suave perfume D&G. Acompaño mis palabras con un sutil movimiento pélvico, que desde luego, ella advierte, y para mi poca fortuna también su novio, rugbier del seleccionado estable del Etchecopar San Isidro's Rugby Club (ESIRC), metro noventa el amigo, brazos inflados, cara cuadrada sin tabique a la vista, cabeza rapada. Tiene puesta una remera rosa que dice "I'm not gay, I just like this color". Lo que viene después, desde atrás de los ojos miel de la rubia que me sonríe, es una mano gigantesca, puño infernal y casi de hierro que impacta de lleno en mi boca. Fractura expuesta de maxilar inferior, hemorragia severa y algunas patadas que recibo una vez en el suelo. Cuando el plantel titular del ESIRC, el suplente y algún que otro colado se cansaron de golpear el indefenso cuerpo inanimado que yacía en el piso, sólo me rodean ella -la chiquita brava- su perfume y sus botas de cuero. ¿Estás bien? odio las preguntas retóricas. Nunca me llevé bien con el rugby, contesto mientras me atraganto con algo que no sé si es saliva, dientes, sangre o huesitos. Ella besa mi frente, deja un número telefónico en el bolsillo de mi camisa y se aleja al ritmo de un tema de Alcides.-
domingo, 22 de junio de 2008
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4 comentarios:
Jaja! Jodeme que escuchás a los Teen Angels! =P
Fantástico!
Te imaginé y todavía me estoy riendo.
Qué grande. Cultura para todos, en su horario habitual de las tres de la mañnana.
A ver si pueden? jajaja Un Srto Torres Lopéz como vos mira Casi angeles?
Y llamaste a la rubia? un poco alta para vos.
A.-
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