No conozco más felicidad que la que no me pertenece, y eso -señores, damas, niños y floripondios- es la verdadera felicidad. Usted puede extraerla de la sonrisa en los jardines de infantes, de las fotos en la plaza de mi barrio, del viento en cada pollera que se vuela, o incluso, en el boleto del colectivo, cuando el obrero se da cuenta de que salió antes de su casa y de que tiene algo así como quince minutos más para dormirse pegado a la ventanilla del 88. Felicidad, ¿dónde estás? Y la Felicidad se ríe cada vez que una persona, vegetal o animalito hace esta pregunta pelotuda, se ríe de incómoda, de bufón nomás, para joder o para evadir la respuesta, y se ríe -tal vez en un bar, desde el sofá o en la cama- hasta atrangantarse con otra felicidad, que desde luego, tampoco le pertenece.-
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(imagen extraída de aquí)
1 comentario:
a mi me dicen "Floripondia", asi que me siento obligada a comentar este post...
Tan joven, tan inteligente...sos un adolescente con una gran vida...
Muy lindo escrito.
Flor, fan demente.
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