martes, 15 de abril de 2008

cinco segundos

Son cinco los segundos en la vida de un hombre en que se replantea toda su historia, deseos, expectativas, sueños y descendencia. Corrijo: existen cinco segundos luego del último Padre Nuestro rezado la noche anterior, hace escasas siete horas. En esos cinco segundos surge la batalla de sentimientos citados, y como escondida, como un lamento o súplica, la necesidad de preguntarse dónde está Dios cuando uno lo necesita. Antes de esos caóticos cinco segundos, el hecho desencadenante: la metálica voz de la encargada del edificio que dice a través del portero eléctrico secuestraron a tu papá. Papá: abogado, hombre de bien, laburante, nunca jodió a nadie. Uno se desayuna con la noticia esperando no ser desayunado por ella. En cinco segundos de incertidumbre y anarquía, me visto sin comprender muy bien qué hago ni a dónde iré. No interesa, afuera siempre es mejor lugar. Pero afuera hace frío, y adentro también, y dónde estará papá, al azar de qué grupo de enfermos mentales, ladrones de bancos, cocainómanos de poca monta, malvivientes malnacidos malhumorados. Salgo a la calle sin saber para dónde disparar. Atino a encender un cigarrillo que finalmente no enciendo porque se escapa de mis temblorosas manos para caer en la vereda mojada. Frío. Un taxi se acerca a la puerta de casa, y quien baja es papá, y entonces rodeo con mis brazos un cuello siempre pequeño, él está con camisa y zapatos, en ropa interior, hombre mayor en paños menores, le robaron todo a papá, honesto abogado del fuero civil, comercial y laboral, Dr. Torres López, especialista en juicios de simulación y fraude, promedio 9,27 en la Facultad de Derecho, en la altísima Casa de Estudios de la Universidad de Buenos Aires, escolta de la bandera argentina, casi medalla de oro, bigote gris jamás desprolijo, perfume exquisito, y mis movimientos torpes aún pretenden abrazarlo, papá estás bien, papá Dios existe.-

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin duda alguna,
en el milagro de la vida que llega y en la música y en esos cinco segundos desesperados, en la magia de la comuicación y en el amor . Seguro Dios existe.
Beso

lenguaviperina dijo...

veo que el blog va creciendo...
un abrazo desde la blogósfera

tincho dijo...

ey ey ey! como estás tanto tiempo!


yo re colgué con mi blog, pero veo que vos no... y que está grande grande.


que bueno que sigas escribiendo, y sigas encargandote de este espacio. Otros tenemos menos constancia, pero nunca se sabe. Un día se vuelve para siempre, o no... anyway! desde acá un cálido saludo humeante! (si, como toda la ciudad).

Anónimo dijo...

Se me llenaron de lágrimas los ojos... Sin duda Dios existe... Cade día te admiro más

Unknown dijo...

HE yo me tome ya como 250 segundo para eso y nose cuantos mas me tomare!
saludos
H