martes, 23 de abril de 2013

Slims


-Chau mar, volveremos pronto.
No le mientas al mar y menos en invierno. Haceme el favor y no engañes a la Costa Atlántica, a la espuma que se queda en la arena de Pinamar, a la fauna marina que hace turismo en el agua helada, a las conchillas, berberechos, caracoles, peces, tiburones, aguas vivas, hombres muertos, broches para el cabello que pierden las chicas lindas cuando son arrastradas por la violencia de las olas que les corre la bikini, al choclero que se rasca el oído y a las dos viejas con sombreros tipo Capitán Piluso que juegan al tejo y fuman cigarrillos Virginia Slims. No seas mentirosa, querés. Y sé educada, que para algo te floreás con tus tres idiomas y la educación del colegio privado. 
En estos días bebimos vino con cada comida y sin siquiera mirarnos a los ojos. Dormimos espalda con espalda. Ronqué sin el menor reparo. Aún así, decidiste ponerte de rodillas -tus manos en la arena, besos al aire, sonrisa publicitaria- para decirle al mar que volveríamos. Fuiste perversa y cínica, heriste el alma líquida del mar más ingenuo. No sé cómo pudiste hacerlo, cómo te atreviste a mentirle en la cara al mar. Libraste tu despedida a la promesa de un plural imposible y aún con la certeza -o con una mínima sospecha- de que vos y yo no vamos a volver a la playa, o al menos no lo haremos juntos. Dejá de fabular y no me hagas parte de tus mentiras, te lo dije varias veces -
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imagen de NNN.-

1 comentario:

Unknown dijo...

Nos volveremos a ver en la playa...?