miércoles, 8 de mayo de 2013

inquietud

Asistimos juntos al deceso público de nuestra última inquietud conyugal: yo concurro al evento de frac -siempre quise alquilar uno y es el mismo que imaginé para nuestro trunco casamiento- y vos con un deshabillé azul marino. Si te hubieses vestido así antes de que la ola nos tapara, quizá hubiésemos improvisado a tiempo las reconciliaciones que hoy nos reprochamos. Sé que no te gustan mucho estos lugares -ceniceros con caramelos Media Hora y el insoportable olor a humedad de geriátrico en Villa Urquiza-, que hubieses preferido ir de shopping o a merendar al Palacio Duhau, pero al menos no está mi tía Elsa y en algún rincón habrá café instantáneo. Dado que vinimos a celebrar el dolor que nos causamos en estos días, confieso que te viniste muy elegante. Yo hago lo que puedo y al menos me peiné. Fueron lindos los años de ametralladoras en la cena y escenas ametralladas. Voy a conservar las pegatinas que ubicaste sobre el bidet aunque tal vez saque el bidet y ponga un flipper junto al inodoro. Agradezco que hayas traído flores: es un detalle insignificante el hecho de que supieras que soy alérgico al polen. Lamento que debas fumarte este velorio protocolar. Peor hubiese sido compartir juntos y en silenciosa guerra fría el baby shower de una compañera del trabajo: nada más incómodo que caretearle una sonrisa a la felicidad ajena y al horror de los hijos que no vamos a tener.-
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imagen extraída de aquí.-

1 comentario:

Basta dijo...

La magia de las rupturas con final cantado. Si las conoceré de historias truncas sabidas... hay cosas que solamente se pueden explicar de este modo. Mi más sentido pésame, le acompaño en sentimiento.