miércoles, 29 de junio de 2011

glicerina

Vos sos la espuma de la espuma de la espuma, y a mí se me pasó el tiempo de la pompa y los jabones de glicerina. Ahora soy un perro rabioso de muerte, soy una bestia que jadea, recorre trampas de azar y putas, de noche y albergues y tus fotos desveladas. Pero nunca vos. Lejos tuyo, siempre será mejor, que después de todo, lo nuestro fue un encuentro casual y jamás deseado, una herencia miserable, lluvia en la ruta y disparos en la noche. Nosotros nos vimos porque así lo quiso la suerte idiota. Pero tranquila: no volverá a pasar. Tendremos que cuidarnos para que eso no suceda, comentarnos a dónde iremos, o al menos acordar horarios para no tener que correr para lados diferentes y con las manos en la cara. Entonces te propongo no tentar a lo inesperado. Resolver una salida diplomática para nuestros cruces que nunca son buenos, en los que fingimos interés en el otro cuando lo único que buscamos es coger con nostálgico desenfreno. Hagamos eso y todos contentos, que después de todo, si vos sos la espuma de la espuma de la espuma y yo soy un perro rabioso, muerto el perro se acabó la rabia.-
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(imagen extraída de aquí)

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