viernes, 1 de julio de 2011

Domínico

-¿Qué pasa? ¿Me tenés miedo?
Cuando mujer de casi treinta y pico perfila el cuerpo, entrecierra los ojos y hace esa pregunta esbozada sin el menor ribete de ingenuidad ni intención de obtener una respuesta -porque dispara ese doble interrogante bajo el subtítulo de hasta cuándo debo esperar para que me lleves de turismo salvaje por los dormitorios de los telos del Conurbano, pendejo cagón-, lo que en verdad busca es fiesta, guerrilla, trampa, mordidas friendly, chirlo con onda y látigo con puntas de cuero. Y cómo uno puede negarse a la invitación tácita que plantea la inquietud de esta señorita sin planes de familia a corto plazo, quién sería capaz de rechazar al metro sesenta de furia esculpida, al cuerpo laburado durante horas en los brevísimos gimnasios de Villa Domínico, al maquillaje de su curiosidad de jardín de infantes, a su expresión de ¿Y nene? ¿Sos marica? Y no, uno -todavía- no es marica, pero cómo ser diplomático y explicarle que mirá, no te tengo miedo, de verdad, lo que pasa es que tengo una mujer, y además, tengo un trabajo, una vida ordenada, y unas infinitas ganas de ponerme la diez para jugar ese partido ¿amistoso? al que me invitás y al que si pierdo, y bueh', lo importante es competir, porque si venís así, con esa actitud sexual patoteril, de cocorita con matraca y encaje de colección, lo menos que puedo imaginar es que con vos voy a amortizar el convoy de proteínas que consumo a troche y moche, y que te voy a pegar un pesto que van a tener que llamar al SWAT, al GEOF y al grupo Halcón para que yo te devuelva sana y salva y sin secuelas de una noche para enmarcar y colgar en los pasillos del Bellas Artes
Podría haberle dicho todo eso, pero preferí el
-Sí, te tengo pánico.-
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(imagen extraída de aquí)

4 comentarios:

el carpo dijo...

cagón

Hernán dijo...

Soldado que pelea y huye...

Umiel dijo...

La pasión es tan intensa como esporádica; hay quienes no se dan cuenta de ello y quieren transformarla en rutina. El amor y el orden que me pretendes romper es aquel que no tienes. No trates de arrasar con el mundo que construí, en las explosiones que me ofreces. Tú disfrutas de los restos del derrumbe, simplemente porque sus trozos, pedazos y sangre, te son ajenos. Porque no ves el esfuerzo y los sueños que se derraman en cada escombro muerto. Ve a buscar en figuras fálicas frescas de juventud, personas que tengan menos floreros que romper, menos retratos fotográficos familiares en las cataratas del Iguazú que voltear, menos motivos para apagar su celular, ningún beso que olvidar luego de que tu saliva se derrame en el orgasmo...
Aunque consumas mi vida, no tendrás la tuya, aunque destruyas mi verde cuerpo no le devolverás la firmeza a tus senos... Umiel

http://umiel-umiel.blogspot.com/

Anónimo dijo...

Por que el pánico? Si nadie te va a hacer nada que no quieras? Por que hoy no aceptas las ganas que vos tenés, de una buena vez, y nos sacamos las ganas los dos? Por que histeriqueas como loco, me buscas hasta obligarme a tirarte esa frase, y despues reculas?
Todas estas y muchas mas, podrian ser las subsiguientes preguntas de la treitiañera esa u otra cualquiera que haya estado de acuerdo en jugar.
;)