viernes, 14 de septiembre de 2007

Un goy perdido en Rosh Hashaná (parte II)


El hecho de tener una novia judía, hija de padres divorciados, da como resultado múltiples cenas en conmemoración de un nuevo año que en mi casa no hubiese festejado. Como mínimo, esa noche de miércoles -que no se malinterprete la frase- cenaría dos veces, en dos lugares distintos.

Hace 5768 años, comenzaba a escribirse la historia de nuestro pueblo, explicaría algún amigo de la colectividad, para luego agregar que la fecha es tentativa, y que se rige por el calendario lunar. Al tener dos calendarios distintos, tendríamos una fecha más de cumpleaños. La aclaración me resultó simpática, aunque dudo que eso sirviera para obligar a mis familiares católicos a que me regalaran un obsequio distinto en otra oportunidad.

Primer round: cena en casa de la familia del padre, de orígenes rusos, a diferencia de la madre, que es turca. Hojeaba una revista sobre los premios Konex y alguien me tocó la cabeza: ternura instantánea, hasta que me vi haciendo equilibrio con una kipá. Raro. Al fin y al cabo, Jesús era judío.

Uno de los primos hizo una introducción explicativa y la promesa de volver a hacerlo el año siguiente. Luego leyó algo que no pude entender mientras pasaba en ronda una copa con vino casher: dulce, rico y dulce. Algunos de los invitados dijeron sus deseos para el año que comenzaba, y la abuela -"La Buba"- dio un breve discurso de lo más sentido. A punto de llorar frente a mis -casi- nuevos familiares, me vi bastante estúpido y temí hacer el ridículo ante ellos, que de seguro no sabían de mi faceta metroemocional. Ni siquiera yo sabía eso de mí. No suelo prestarme al show. Perdón.

(continuará...)

5 comentarios:

Agus dijo...

son las cosas que se hacen por amor.. yo por ejemplo me tengo que bancar todos los partidos de independiente e ir a verlo jugar al futbol al señorito (aunque ahora ya ni voy jaja)

me encantó el relato.. igual todo lo que contás para mi no es tan nuevo porque mi abuelo era judío y algo conozco..
y de los dos festejos, no te podés quejar.. la comida judía es riquísima

te dejo un beso

MSR dijo...

Mirá vos, mi familia paterna sabe bastante de costumbres judías (aunque seamos todos "católicos")porque viven en pleno barrio de Abasto, justito al lado de Macabi y siempre se codearon con gente de la colectividad. No sé a que vino todo este comentario mío, pero me salió. Y es cierto lo que dice Agus, la comida judía es rica :)
Gracias por el elogio! yo sostengo los míos, escribís muy bien

Nadie Nunca Nada.- dijo...

No hay dudas de que la comida judía es muy muy rica...
gracias a ambas por la onda, y muy interesante todo lo que cuentan: nuevos agradecimientos por los aportes diarios!.-

Mauro Accurso dijo...

jaja juano fenomeno! parece q ya estas por casarte con tu novia. le gusta a ella q reveles todo eso d su flia?

Anónimo dijo...

Gracias Mauro por acordarte de mis sentimientos jaja, igual no me molesta!
Hay que ver como sigue el "continuará"...