Perfil del votante medio

Si usted quiere reconocer a su compañerito, develar el misterio del sufragio secreto, universal y obligatorio, aquí una práctica guía que nos llega del Instituto de Investigaciones de NadieNuncaNada, ubicado en La Plata, WIzkonzee, Argentina:

-El que votó a Cristina no lo dice, o al menos no abiertamente. Algunos de ellos no sabían muy bien a quién iban a votar, o se limitaron al silencio en las reuniones sociales. Cuando visitan algún hotel, son de los que consumen cosas del frigobar y en el momento de pagar dicen que creían que era gratis.
-El votante de Carrió siempre acompaña la tira de asado con un poco de sal baja en calorías, a la ensalada le pone acheto -que siempre se olvidan en la cocina-, y en el momento de emitir el sufragio, se fija en la urna que no esté llena. El tipo que vota a Lilita, por lo general, detesta a Cristina, pero la votaría si el gobierno le prometiera un TV plasma a cambio del voto.
-Quien votó a Lavagna no entiende muy bien los chistes pero ante la duda, se ríe. Tiene habilidad para las tareas hogareñas, le agradan los paseos en sulky, tiene auto y disfruta de tomar sol en la plaza. A veces saluda al vecino.
-El que votó a Rodríguez Saa siempre pide fiado en el almacén. Algunos de ellos conocieron San Luis, otros no, y otros creen que San Luis es un país limítrofe, cerca de Chiapas, El Vaticano o Wizkonzee, de donde proviene este mismo estudio. Hay quien lo votó porque le agrada el acento del candidato.
-El que acompañó a Pino Solanas en las últimas elecciones, es medio bohemio, medio desinteresado de la política, y si puede votar al menos malo o al que sabe que va a perder, lo vota. Sabía que el director de cine no ganaría las elecciones. Pino fue elegido por intelectuales y ciudadanos que no se animan a votar a Pitrola o a un partido menor de alguna izquierda cuasi anarquista.
-El que eligió a López Murphy supo desde el principio que iba a votarlo. A su vez, votó a Macri, pese a que el electo jefe de gobierno no le haya dado casi ni la hora durante la campaña para presidente. Es claro que quien optó por López Murphy ama a su mascota, aunque de vez en cuando le da un chirlo.
-El que votó a Sobisch hizo el seguimiento de la elección por C5N, habla bien de la última dictadura cívico-militar, se peina el bigote todas las mañanas, usa el pelo con gomina y prolija raya al costado, y también disfruta de la portación de armas. Las gafas negras son un frecuente accesorio de esta porción del electorado.
-El que votó a Pitrola es fanático de Los Simpsons y de 100% Lucha. Trabaja en una fábrica y es explotado pro los dueños del establecimiento. De vez en cuando come palitos de la selva.
-Quien votó en blanco, o ni fue, o impugnó, cree que de esta forma se queja.