domingo, 21 de septiembre de 2008

rojas

(Albergue transitorio. Luces rojas encendidas de cada lado de la cama, que permanece iluminada por una lámpara amarilla y débil que ilumina a la pareja de amigos que conversan mirando el espejo del techo. Están vestidos. Él tiene veintidós años y pelo corto, mide un metro setenta y tres, no le gusta ir a bailar. Ella es morocha, cabello oscuro, no llega al metro sesenta, tiene muchos amigos, es muy bonita pero menos que él, y tuvo más novios que él noches en cabarets).

-No, en serio, ¿alguna vez pensaste en cómo sería si viviéramos juntos?
-(Los pies de ella empujan las sábanas hacia el borde de la cama) Vos me estás jodiendo, ¿no? (Sonríe)
-No, bueno, nos llevamos bien, podría funcionar eso de...
-Ay, Dios (se toma la frente con la mano izquierda y mueve la cabeza de lado a lado), tu mamá tiene razón cuando dice que vos estás loco.
-¿Qué tiene que ver mamá con esto? (saca un cigarrillo de la mesita de luz y se lo lleva a la boca sin encenderlo)
-¿mamá? Qué lindo que sos cuando decís mamá (ella tiene ganas de abrazarlo pero no lo hace)
-¡¿De qué hablás?! ¿No te parece que vos y yo podríamos vivir juntos?
-¿Cómo está tu mamá?
-Te estoy hablando de otra cosa, Delfina...
-¡Ay, bueno, histérico, sos peor que una mina! Y sacate el cigarrillo de la boca que no te entiendo nada (Le saca el cigarrillo y lo rompe con violencia. El tabaco queda desparramado sobre las sábanas blancas) Sí, no sé, tal vez podría vivir con vos...aunque hay cosas que no funcionarían...
-...mamá está bien, aunque sigue insistiendo con eso de que le compremos un lavarropas...
-Es importante tener un buen lavarropas...
-Sí...yo creo que lo nuestro funcionaría, eh...
-¿Vos decís?
-Sí...no estamos hablando de sexo, ¿no?
-¡¿eh?! ¿De qué hablás?
-No, nada, digo, de lo de funcionar, de vivir juntos
-¿Y el sexo dónde lo metiste?
-(Levanta la ceja derecha y sonríe de costado) Si viviéramos juntos en la misma casa, supongo que compartiríamos la cocina, el living, el baño, la cama...
-Sí, ¿y? (Se cruza de brazos y lo mira con algo de indignación)
-Que bueno...(Le toca la rodilla)
-...
-...
-¿Por qué me tocás la rodilla? Me estás asustando, Marcos...(Le saca la mano y se aleja despacio)
-Eh, somos amigos, ¡como si no te conociera! (Sonríe. A ella le gusta cuando él sonríe así)
-Sí, confío...(Sonríe. Se apaga la luz amarilla sobre la cama).
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(imagen extraída de aquí)

1 comentario:

Anónimo dijo...

el no sacaría la basura, ella no haría conceciones. Nadie pasaría el trapo, ni pagaría las facturas.
Lo mas complejo sería encontrar el lugar exacto del ciberespacio en donde postearon la lista del supermercado.
Así los cagarían a piedrazos el portero, la familia de la que ya no se burlan en silencio. Los amigos no los visitan porque la casa huele a pis y los dos enfermos se la pasan tocandose todo el tiempo. Y a los amigos no les importa pero... la mayoría tiene hijo.
Viste como es esto los nenes hacen preguntas y que les contestas. Mejor ... mejor evitarlos.