Señora:
Aún no tengo la confianza como para tutearla, pero espero algún día poder tratarla de vos y levantarle los platos del almuerzo, acercarle las pantuflas a su marido y comulgar la marihuana que sus sobrinos fuman cada Navidad -lo huelo desde mi ventana, es de primerísima, no diga que no se da cuenta-. Pero no es para esto que vengo a su casa, y que le toco la puerta cual antojadizo testigo de Jehová, un domingo por la mañana y de pura resaca. Si le toco el timbre así como apenitas, cosa de no despertar al patrón, es porque tengo un asunto importante. Tranquila, no se me desmaye ni se me descomponga ni llame a la policía. Vengo a preguntarle qué debo hacer para estar con su hija. En esta carpetita le traigo todas mis credenciales, secundario, primario y jardín de infantes aprobado, tengo también una carrera terciaria, otra universitaria en curso, patentes y vacunas al día, buena salud, buena caligrafía, buena familia, buena vista internacional, buena vista y un caudal más que interesante para darle nietos a troche y moche. Verá, señora, estoy interesado en su hija, la quiero, y de tanto quererla -no lo tome a mal-, le confieso que también la quiero un poquito a usté.-
..
(imagen de nnn.-)
2 comentarios:
no tenes un modelo de CV para los que se mandan cagadas... ?
digo, un certificado de neurosis 'normalita', un análisis de fóbico?
muy bueno.
es cierto. hubo cada suegra!
vos sos un romántico al final, nnn.
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