jueves, 4 de diciembre de 2008

ravioles

Ah pero mirala vos a la señorita, que parece que come pero no quiere dejar comer, y si me ve relojeando se mufa, que si me ve corriendo avestruces patalea, y ni te cuento si me mira en pleno beso de amigos, en esos besos que de a rato me da la otra, si me mira y yo en esos besos me hace un gualicho, a ver si tiene suerte y me devuelvo por sus pagos, si tropiezo en la vereda de su puerta, un gualicho para que yo sea un poco menos feliz, aunque ella ya no sepa qué es de mi vida, le diga a la gente que ya no me quiere, no me extraña, no se acuerda, ¿quién? ¿yo? que ya no sabe ni cómo me llamo, ni a qué me dedico, ni nada de nada, pero bien que yo sé que de a ratos tanteás las fotos, te ponés a leer mis cuadernos aunque más no sea en la peluquería de Doña Lucita, y tus amigas cambiaron las revistas quincenales por mis cuadernitos que andás repartiendo, que hasta casi se me enamora la gordita esa que me trajiste un fin de semana a comer ravioles, la muy atrevida me cruzó por la calle y me tiró un beso, pero no esos besos de amigos, y ella que te conoce me dijo que sí, que vos me extrañás, me dijo que andás de espantasuegra y botella tendida, me dijo que me extrañás y que yo a vos un poquito sí.-
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(imágen extraída de aquí)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Hablando de ravioles...cómo estás?
Beso (la "otra" gordita)

Nadie Nunca Nada.- dijo...

anónimo:

Creo que bien...
Vos? cómo estás? Vos sos vos? Es decir, sos vos, "gordita"?
En caso de serlo, dudo que seas "la otra".

Saludos.-

Anónimo dijo...

¿qué gordita????.-