El carnicero que le estampa un beso en la boca a otro carnicero;
El encargado del edificio que detiene el baldazo en los pies para cederte el paso;
Descubrir que la mina del auto de la derecha, canta y escucha la misma canción y con idéntica euforia que el tipo de la izquierda;
El policía que saca sus manitas del chaleco antibalas;
El recolector de basura que le grita un piropo con onda a la secretaria;
Las putas que saludan cuando uno les toca bocina;
El tachero que te cambia cien mangos;
El kiosquero que te da dos sorbetes;
La mina de la rotisería que te regala una empanada:
nuevos guiños de felicidad urbana.-
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(imagen extraída de aquí)
3 comentarios:
Aahh sí, sí, me gustan estas cosas.
No parece que escribieras vos...
El colectivo que divisás a lo lejos cuando recién llegás a la parada.
¡Genial!
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