martes, 22 de diciembre de 2009

manuales

Revisarle el buzón de entrada a tu pareja, te hace oscilar entre dos posturas tan antagónicas como incómodas: la certeza de una infidelidad o el ridículo de reconocerse como un paranoico posesivo-freak y medio boludo. Cuando emerge el yo cobani-acusador -no lo busquen en los manuales de Freud, no lo van a encontrar-, y uno agarra el celular y va directo a la casilla de entrada o medio que como quien no quiere la cosa uno hurga, se pasea, pispea entre las multifunciones de los microcelulares con sonidos polifónicos, y de repente se choca con la indeclinable propuesta de acceder a la intimidad del mensaje de texto ajeno, automáticamente al terminar la revisión higiénico-marital, el cerebro te posiciona en uno de esos dos extremos. Caés en el uh, qué pelotudo que soy, esta piba me quiere y yo que le miro los mensajes en los que la vieja le pide que compre toallitas, y ahí de toque te imaginás el cuerpo de tu suegra y te sentís asqueado y todavía más culpable y pelotudo. Eso, en el mejor de los casos. Porque en general, como dice el dicho, el que busca, encuentra, señores. Y el que no encuentra pero casi casi que cree descubrir, puede llegar a inventar un affair. En ese caso, vas a sentirte un rey, ja, me avivé, perra, vos que creías que podías engañarme así de facil. Y la dejás, porque tenés pelotas. Al cabo de un par de semanas, uno se pregunta para qué carajo mira el celular del otro. Al cabo de dos pares de semanas, uno se pregunta qué es peor: si ser un pelotudo con novia ¿infiel? -¿De verdad me cagaba?¿Tan seguro estoy?- o un pelotudo sin novia pero con un puñado de certezas que de poco sirven para ser feliz.-
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(imagen extraída de aquí)

2 comentarios:

Soy peregrinaperla dijo...

uff yo podría escribir un manual con todo lo que encontré: números de minas agendados con nombres de hombre, mensajes a la madrugada que decían "veni, te hago un lugarcito", una carta en la billetera escrita por mi ex, invitando a salir a una mina.
Dejo de escribir porque me va verguenza propia.
besos, NNN.-

JBL dijo...

Impecable. Hay terrenos que para transitarlos se debe estar dispuesto a las posibles consecuencias. Sino, mejor ni ir. Saludos!