miércoles, 15 de julio de 2009

sandía

No vaya a malinterpretarme -por favor, no lo haga-, estoy muy conforme con el trabajo que ha hecho en estas últimas semanas: las cortinas ya no huelen a frituras -esas comidas grasosas que cocinaba la inquilina de hace unos meses-, los ceniceros están tan limpios y la vajilla permanece ordenada. Espero que su paga haya llegado en término: no me atrevería a pedirle nada si no tuviese la certeza de que así fue. Doy por sentado que la encargada le dejó el dinero, incluso con los billetes que dejé de más. Entenderá usted entonces que ya casi no me muevo de mi habitación, y por alguna razón que no me explico -vaya uno a saber por qué- presiento que algo en la casa está fuera de lugar. No crea que por vivir solo no sé tratar a una mujer -mucha gente lo cree, que uno pierde los modales por estar en silencio, o que me incomoda la soledad, pero para nada, seré sincero con usted, no es algo que me preocupe-. Jamás querría ocasionarle un problema, sólo me gustaría que regresara, no para limpiar, sino para que yo me quede tranquilo de que todo sigue en el sitio donde lo dejé. Entiendo que aún conserva la llavecita que le dieron el primer día. ¿Podría usted entrar en el departamento y verificar que todo esté bien? Se me hace que tal vez el jugo de sandía -el mismo que preparó una muchacha que vino los otros días a traer un sobre, no recuerdo cómo se llamaba- haya quedado fuera de la heladera. Tal vez no fue ella. Tal vez sea el jugo lo que me inquieta. Si viene por la mañana, seguro estaré durmiendo en mi habitación. Puede pasar sin tocar la puerta, o toque la puerta, o déjeme una carta en el pasillo, ¿Sería tan amable? Lamento molestarla con el pedido. Si prefiere, puede llamar antes de venir. ¿Puede llamar antes de venir? Eso sería tan atento de su parte, así usted sabrá si estoy en casa, aunque no suelo irme, pero llame, por las dudas, hágame el favor, si usted llama yo la atiendo, y de paso, podré corroborar que además de que todo permanece quieto, así como frío, medio insípido y en perfecto estado, también sabré que aún no estoy muerto y que mi teléfono tiene tono.-
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(imagen extraída de aquí)

8 comentarios:

Princesa Scarlatta dijo...

"¿Puede llamar antes de venir? Eso sería tan atento de su parte"

Está mal si no llama? Jajaja!

Saludos!

MQDLV dijo...

Admitanlo: las mujeres somos su necesidad. Por suerte nosotras sólo los queremos. salut, NNN

Anónimo dijo...

jajajaja, que buena onda este post.
escribis divertido.
me gusta
besos

¡Jotapé! dijo...

Muy bonito, Nadienuncanada.

Anónimo dijo...

Lindo

Anónimo dijo...

....mmmm......
a mi me resultó muy triste..

:S

Recomenzar dijo...

bello texto me gustan tus letras tienen sabor a artista

Anónimo dijo...

tu virtud es la rapidez y algun software que no entiendo ...
el mio ser un chorrito de agua clara