jueves, 29 de octubre de 2009

milicos

De la Administración Paralela de Ingresos Públicos (APIP)

Señor empleador,

Tenga a bien blanquear a sus empleados, haga como el bueno de Don Carlos, no sea marmota. Y además, no lo olvide: sospeche del subordinado que asegura no masturbarse. Esa gente sí que es de temer. No le lleve el apunte al que se roba los lápices con su nombre, ni tampoco al que siempre llega tarde y se hace fichar por un amigo para no perder el presentismo. En cambio, mire raro al que no se procura un íntimo amor propio, y encima, está orgulloso de no hacerlo. Piense que ese mismo esclavo de su engranaje puede costarle la empresita, sí, la misma que con tanto esfuerzo montaron sus padres en la época de los milicos, en esos años en que los argentinos eramos derechos y humanos y pasaban cosas raras pero ellos no se daban cuenta. Los milicos se hubieran hecho cargo de ese particular empleado que usted tiene, que no se toca "porque esas cosas son de adolescente". Hágame el favor y téngalo entre ceja y ceja. Que no le extrañe que un muchacho así, caiga un día al trabajo con una ametralladora y abra fuego contra máquinas, empleados y almanaques con minas en bolas.-
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(imagen extraída de aquí)

1 comentario:

Santa Clara dijo...

ey fui al tea en la semana para terminar de definir que voy a hacer con mi vida adulta despues de terminar el colegio, y que sorpresa cuando vi en el folletito tu blog!! seguis estudiando o ya terminaste?! mira agrego el mail que figura en el blog asi te pregunto algunas cosas dale??! gracias!!
Melany.