martes, 13 de octubre de 2009

tupé

Volviste a pensar en mí, sin aviso previo ni mi expreso consentimiento. ¿En qué habíamos quedado? Cada vez que te toparas con algo mío en tus cajones, con un amigo en común o en caso de que vieras en la calle a alguien parecido a mí, reprimirías las ganas de recurrir al último recuerdo de nuestra estabilidad herida de muerte. Y ahora volvés a pensar en mí: lo sé porque me sangra la cicatriz de la hernia, y ayer casi piso a un viejo en la 9 de julio. Cometiste la imprudencia de volver a pensar en mí, con lo claros que fuimos antes de olvidarnos uno del otro: nada de llamados ni de impulsos alcohólicos ni de pensar en mí y yo en vos, y siempre vos tan rebelde, vos sí que te salís con la tuya y no te importa nada. ¿Qué te creés? ¿Que yo soy estúpido? ¿Que no me daría cuenta? Ahora pensás y esperás que yo no haga nada, que despierte como siempre y que no se me corra la tinta en las hojas, ni se me pierdan los alicates ni se me pasen las tostadas. Volviste a pensar en mí y yo ya no puedo ni pensar en mí, porque cuando a uno le mienten o lo engañan, no corresponde seguir trepado sobre una maqueta de papel mache. Pensaste en mí y tuviste el tupé de comentarle a alguien. ¿Sabés? Te pediría que abandones tus impulsos histéricos, y que pienses un poquito más en mí -pero bien-, porque de otra forma, no es que voy a volver a pensar en vos, sino que procuraré que deje de importarme.-
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(imagen extraída de aquí)

2 comentarios:

Mhoris eMm dijo...

Me encanto! El voceo es lo que más me gusta en la poesía, porque a mi yo poético no le sale y entonces lo envidio :P Sin duda, me gusta el principio con tu prosa de susesos y pensamientos inesperados para el lector y el juego del pensamiento, que es revelador del engaño, un oraculo.

Besoos y pasate!
lechemacha.blogspot.com

Victoria De Masi dijo...

confieso que me asusté. ¿qué pasó entre el viernes y hoy?