viernes, 1 de octubre de 2010

hijoputa

Estaba perfecto hasta que llegaste, hasta que volviste a llegar, hasta que te vi y porque soy un gran pelotudo me acerqué y ahora sí, te echo toda la culpa a vos, sí, que no tenés nada que ver, o sí, pero la cosa es que me acerqué y vos no te hiciste para atrás, me abrazaste y te pregunté cómo estás y vos que bien bien muy bien, y yo que ah, y vos que qué bueno haberte visto, ayer soñé con vos, y yo que ah, me tengo que ir, y vos que bueno, chau, nos vemos, cuando sabés que no nos vamos a ver a menos que yo te llame o que vos lo hagas, y ninguna de esas situaciones sucederá, y vos que dijiste antes de irte que soñaste conmigo, y la verdad, qué gesto hijoputa el tuyo, porque sabiendo que yo te miraba así con cara como de sorpresa, vos me dijiste eso que mirá, mejor, no quiero ni repetir, porque me pone contento pero también me hace pensar que sos una terrible manipuladora, que te guardaste durante todo este tiempo, bajaste muñequitos a más no poder y ahora me cruzás, o yo te cruzo, y me decís esto, como si yo tuviera la posibilidad de seguir así como haciendo de cuenta que no pasó nada, y ni me dijiste qué soñaste, no te lo pregunté pero podrías haberlo dicho, pero no, te lo guardaste, y ahora quién me cuenta qué soñaste.-
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(imagen extraída de aquí)

3 comentarios:

karinaloca dijo...

genial el comienzo y totalmente de acuerdo. con todo.
saluditos!

Mau C. Michel dijo...

...dejavú

Anónimo dijo...

Soñó que te cruzaba y te decía que ayer había soñado con vos. Los sueños son tan previsibles a veces...