Compré un pijama a rayitas que desde luego, jamás voy a usar. Alquilé una bici pero no voy a andar por Rivadavia con una luz roja parpadeante en mi espalda. No da. Intento ver como una inversión el hecho de adquirir al por mayor lo cigarrillos que me gustan, pero aún no encuentro el negocio en mis erogaciones. Y además, ningún fumador puede asumir que el tabaco tiene buen gusto. Es humo, muchachos, papel que se quema, no nos engañemos: lo primero que hay que hacer es confesarse como adicto, lo dicen en todos los grupos de rehabilitación. Además, es cuestión de honestidad. Seré honesto entonces: no voy a tirar tus bombachas comestibles, ni los juguetitos que compramos, ni mucho menos nuestra foto en Cancún -jamás tuve un portaretrato que sostuviera con tanta prolijidad mis papeles y facturas-. Hablando de facturas, si nos llegamos a cruzar, por favor, no me recrimines todo lo que no llegué a ser. Andate con ese pelotudo con el que siempre me amenazabas ¿Cómo se llamaba? (nota del autor: claramente recuerda el nombre). Ese. Vos sabés de quién te hablo. Ya tengo señada una caja entera con tarjetas telefónicas. No sé ni para qué carajo me van a servir. Y estoy saliendo con algunas minas -"putas y gatos" les decías vos- pero seguro no las vuelvo a llamar. Viste como es esto. Conocés, tomás café, descartás o te descartan. Y en la movida, coleccionás portaretratos.-
.
.
(Imagen de nnn.-)
5 comentarios:
Otro texto para que la gente se confunda...
Traducción: Qué mina va a pensar que habla de ella ahora?
Jaja... tus anónimas están como locas. Yo te banco amigo! los blogs son puro producto de la imaginación... por qué tiene que estar dedicado a alguien?
Punto para aurora.
Al parecer mi resistencia es bastante menor a la tuya, ya que los portaretratos que sostienen recuerdos terminan en la basura al dia siguiente.
Jaa... Merci
Bueno como catarsis.
Publicar un comentario