Quiero que me abraces, le dijiste y ella no contestó. Preguntó si te gustaba -¿pasa algo? ¿así te gusta? dijo- y le pediste que te abrazara: justo a ella, la del sexo preciso, en plena sesión de perfecta lujuria te mostraste un poco más humano, y ella miró con desconfianza, cuerpo certero, levantó una ceja, dejó de moverse, se quedó en tus ojos difíciles y te abrazó pero no te abrazó en ese momento, no hasta comprender que esa sería la última vez que compartirían algo.-
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(imágen extraída de aquí)
1 comentario:
Es lo peor de lo peor que te digan "te amo" en medio del acto. La verdad, es francamente lo menos de lo menos de lo menos de lo menos.
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