miércoles, 19 de noviembre de 2008

garage

Mamá:

Cuando despiertes y decidas entrar en mi habitación sin golpear la puerta, tené en cuenta que vas a encontrarte con un pecho cubierto de pelos, ronquidos graves y un calzoncillo al pie de la cama. No soy yo. A pedido de él, no voy a decirte el nombre ahora. Si hablan, tal vez le reconozcas la voz: llamó los otros días a casa. No te asustes al verlo: es un buen tipo. Si querés sacar tu auto, despertalo -movele un poco el brazo derecho, si le tocás el izquierdo mientras duerme, se levanta de mal humor-, te lo menciono porque le dije que dejara su auto en la puerta de nuestro garage. Eso es todo. ¡Que tengas un gran día! Ah, y si podés, preparale un té con leche. Sólo le gusta el té con leche. Y las galletitas Frutigran. El té con leche con un sobrecito de edulcorante.

Besos,
Tu única hija.-
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(imágen extraída de aquí)