Te felicito: desde que me odiás, escribís muchísimo mejor. Ya no caés en los lugares comunes de la vulgaridad -del tipo sos un forro, un pedante, o el comodín del si seguís así, vas a quedarte solo-, y hasta es un placer descubrirme en tus lecturas como un auténtico hijo de puta de sonrisa perfumada y guante blanco. Entiendo que desde que te acompaña esa desmedida ira visceral para conmigo -ira que desde luego, hacés extensiva a todo el género masculino-, te privás de contarle a la depiladora nuestras intimidades de un sexo deficiente, dejaste de tirarle piedras a mi auto y ya no hacés cagar a tu rottweiler en el parquet de mi departamento. La literatura te tiene bien ocupada: odiarme por texto lleva su tiempo, es toda una labor intelectual, un entrenamiento constante y exhaustivo. Pero mejor así: quedar en la gloria de tu prosa irregular como un bastardo poético y algo estúpido, a ser el mero recuerdo pasajero de otro inquilino entre cigarrillos importados y tus almohadones de plush.-
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7 comentarios:
mejor ser un buen recuerdo, digo yo. si no hay amor, que no haya nada. salut!
hay amor
la depiladora se entera de eso y más
cuando hay alguien en el texto del otro, siempre, hay algo de amor. POr más que el texto sea de odio. no sé si logré explicarme. Bueh.
XN
批發
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Más vale leerse entre las líneas de la ira femenina antes que ser un recuerdo mediocre de un par de noches de sexo, no?
Yo agradezco a mis amores pasados con sus glorias y asesinatos, por inspirarme nowadays.
Todos necesitamos musas de amor y musas de odio..muchas veces ambas, se encuentran en la misma persona y no es casualidad, que siempre, esa persona es un ex.
Buena semana, for all of you!
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